Arati Yoga nació hace diez años como una forma de compartir un espacio de relajación y conexión entre amigas. Su fundadora, Beatríz Alvarado puso todo el amor al proyecto logrando transformar vidas y tocar almas. Poco a poco fue creciendo, se fueron sumando maestras y alumnos, formando una familia sólida que ha madurado y evolucionado.
Gracias a todos aquellos que creyeron en el proyecto, hoy en día Arati se ha reinventado; en 2014 se integraron Beto Sánchez Medina, Regina Perea Kuri, Gricho Albo y Alejandra Quirós, con miras de expandir la misión de llevar el Yoga como una práctica que nos ayuda a experimentar nuestra propia GRANDEZA, la BONDAD y la ALEGRÍA natural de nuestro ser.
Hoy Arati habita en tres sedes, Jurica (en el Centro de Negocios el Pinar), Arati La Loma (en el Centro Deportivo La Loma, Querétaro) y Arati Casa del Río, el más joven en la familia, ubicado en Juriquilla. Cada uno con alma propia pero con la misma misión.
Arati Yoga es una familia integrada de personas apasionadas por el Yoga, maestras en capacitación constante, ávidas por seguir aprendiendo y de alumnos que nos entregan toda su confianza y constancia con el fin de llevar una vida consciente del presente.