¿Cómo fue tu acercamiento al mundo del arte?
Tal vez no tuve un acercamiento directo con ese mundo del arte, es decir, nunca fui a museos cuando era niño, no sabía sobre artistas, ni siquiera sabía qué se consideraba arte. Lo único que sabía era que disfrutaba mucho dibujar, y ya en una edad adulta me di cuenta de las posibles razones por las cuales lo hacía.
Háblanos de tu primera obra, ¿te hizo sentir especial?
Es complicado considerar una primera obra, creo que la mayoría de los artistas empiezan copiando algo que les gusta y por lo tanto tratan de imitarlo… Por dar un ejemplo, yo no considero los trabajos que hice durante mi estancia en la universidad como primeras obras, a pesar de ser propias, ya que no creo que reflejen lo que hoy soy. Creo que es hasta que se alcanza cierta madurez en varios aspectos, tanto técnicos como personales, cuando el artista realmente puede hacer algo que realmente manipule de principio a fin, creo que ahí es cuando empiezas a crear tu propio estilo, cuando ya no tienes esas limitantes.
Cuéntanos un poco de cómo se ha desarrollado tu trabajo.
Mi trabajo se ha desarrollado principalmente a través de la práctica, ya que es la única forma en la siento que puede crecer. El progreso lo observo a través de un mejor modo de manejar la técnica que utilizo y sobre todo en una mejor manera de exteriorizar los temas de los que pretendo hablar.
¿Tus ideas son fruto de un estudio previo o surgen naturalmente?
Siempre trato de hacer un estudio acerca de lo que hablo en la pintura, existe una observación profunda acerca de los elementos que utilizo y sobre todo de cómo funcionan, o bien, de cómo hacerlos funcionar entre sí. El estudio realmente empieza desde que siento una atracción hacia algo que veo.
¿Cuáles son tus referencias artísticas?
Han variado con el tiempo, pues constantemente investigo sobre nuevos pintores y artistas contemporáneos, pero hablando específicamente de quiénes realmente me han inspirado, sin duda están Max Ernst, René Magritte, Saturnino Herrán, los pintores prerrafaelistas, el art nouveau, Rembrandt… Son muchas las referencias que tengo en realidad.
¿Cómo te definirías?
Me defino como un artista en una búsqueda constante de conocimiento, tanto técnico como teórico.
¿De dónde viene tu inspiración?
De la naturaleza, de la figura femenina y de la relación entre las cosas más que de las cosas por sí mismas.
La eterna pregunta, ¿el artista nace o se hace?
Definitivamente se hace. De nada te sirve tener talento si no lo desarrollas.
¿Algún reto que tengas?
Llegar a realizar todo lo que tengo en mente y poder ser un referente en la pintura universal.
¿En qué proyectos estás trabajando actualmente?
Actualmente trabajo en una serie de pinturas de gran formato, planeo que sea una serie extensa y que, al igual que las anteriores, pueda mezclar con otras disciplinas.
¿Qué hay para Erick en un futuro?
Eso no lo sé, sólo sé que disfruto lo que hago, y que es ya una necesidad que tengo para sobrellevar mi día a día.
¿Dónde te podemos contactar?
Sólo cuento con las páginas de Facebook e Instagram y me pueden encontrar como “Erick Huiltcatzin” nada más.
Por último, compártenos tres frases que hayan estado siempre presentes en tu vida.
“Nada es verdad, todo está permitido”.
“Al amplificar el campo de conocimiento no hacemos sino aumentar el horizonte de la ignorancia”.
“La belleza es convulsiva o no es nada en absoluto”.